Mexico… here we go!!!
- by Camilo Ferrer
- 5 dic 2016
- 2 Min. de lectura
- Bogotá, 2001 -
Todo comenzó con Rock al Parque del año 2001. Yeyo y yo, después de ver a Kinky por primera vez en Colombia en el Parque del Renacimiento, nos acercamos a Ulises (teclista de Kinky) para felicitarlo por el gran show. Posteriormente, durante los días que permanecieron en Bogotá, nos hicimos buenos amigos de momento que sirvió para convencernos de que México sería nuestra próxima parada.

En su momento Kinky nos contó que lograron llegar a Colombia gracias al auspicio de entidades culturales en México lo cual nos llevó a pensar de la misma manera y visitar entidades gubernamentales en Colombia, y empezamos por la agregaduría cultural mexicana quién nos contó que pestilencia por esos días había pasado un proyecto que aprobaron para ir a México pero lo habían hecho a través del Ministerio de Relaciones Exteriores. Eso nos dio la Pauta para ir a visitar y conseguir el contacto de el contacto de la persona encargada.
Empezamos a estructurar un proyecto para presentar al Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia con una gira por México y para eso nos unimos a Dynamicrón (Live act electrónico) para hacer una planeación de estar en México representando a Colombia durante un mes con 12 presentaciones por Ciudad de México, Guadalajara, León, Monterrey y Tijuana.
Después de 6 meses de trabajo aprobaron el proyecto y fueron los momentos más felices de nuestra carrera hasta ese punto. Por esos días muy pocas bandas colombianas lograban salir del país, y más aún con un auspicio tanto cultural como económico.
Para nosotros viajar por México y hacer conciertos era un sueño. Veíamos en MTv todas las bandas mexicanas y argentinas en sus países respectivos en los escenarios.
Lueg, a través de amigos como Jose Gandour, Clara Arroyave y Olivia Fabián logramos organizar varios conciertos (Café Iguana en Monterrey, Bulldog en el DF, y hasta el emblemático Tianguis del Chopo.
Apenas llegamos a México nos recibió Manuel donde nos íbamos a quedar en el DF y a unos 10 minutos de recorrido nos atravesó una tanqueta; policías se bajaron los bajaron del carro, buscando unos ladrones que habían robado un banco. Por fortuna mostramos nuestro permiso cultural emitido por el gobierno colombiano y una resolución emitida por la embajada de México en Colombia: nos dejaron ir tranquilos a prepararnos a nuestro primer concierto en el bulldog al otro día.
Al siguiente día nos despertamos muy temprano para ir al bar conocerlo y hacer prueba de sonido. La personas encargada solo nos dio una recomendación:
“… acá la raza es complicada guey… si les piden que se bajen, se deben bajar… por lo general los grupo tocan 25 minutos y se bajan…”.
Esa noche la gente la pasó muy bien y pudimos tocar 40 minutos….
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